jueves, 21 de junio de 2012

Entrevista a un gran escritor!

Hola a todos los lectores del blog: hoy quiero compartir con ustedes una entrevista que encontre en una pagina web muy interesante a Borges, un escritor que admiro muchisimo, que le tengo un gran respeto hablando de su profesion y que aprecio mucho. quiero mostrarles esta entrevista que hicieron unos alumnos de 5to año de un colegio a Borges, me encantaria que la lean y escuchar sus comentarios(como siempre)... los saludo con un gran cariño... y que disfruten la entrada!



La puerta es la que eligeLa puerta es la que elige, no el hombreJorge Luis BorgesUn grupo de estudiantes y dos o tres periodistas nos encaminamos hacia el salón del hotel, adonde Borges va a hablar con nosotros. Encabeza la marcha él mismo, acompañado por el escritor Roberto Arifano, de Buenos Aires, con quien Borges suele mantener diálogos en sus presentaciones en público –Arifano es una especie de secretario del Maestro. Pienso en Ezra Pound, cumpliendo el mismo oficio para Yeats, en esa conmovedora combinación de protección cariñosa, percepción y sutil inteligencia que exige el nada común oficio de “secretario” de un anciano genial.De pronto alguien elogia su bastón. Borges explica que es holandés, fabricado con una especie determinada de madera, algo así como madera de limonero. El bastón es parecido al que usan los pastores.Borges dice sonriente: tóquelo, mire, tiene espinas…Nos sentamos alrededor de una gran mesa. Los jóvenes –alumnos de quinto año del Colegio Nacional- comienzan la entrevista.De Borges a los jóvenes*¿La misión de ustedes? Bueno, es simplemente la de salvar al mundo… Yo les aconsejaría el ejercicio de la ética y el hábito de la lectura. Les aconsejaría que leyeran mucho pero, como dijo mi padre, que lean sólo lo que realmente les interese. Porque lo que se lee por ejemplo sólo para dar un examen, se olvida. Yo he estudiado muchas materias de las que puedo confesar ahora una ignorancia perfecta. En cambio, recuerdo todo lo que he leído con agrado.*Creo que la definición de la palabra ética es innecesaria, ya que uno, por un instinto misterioso, sabe a cada momento si está obrando bien o mal. Creo que ese instinto es esencial y más importante que las definiciones o que los adjetivos.*Yo de mi obra sé muy poco. Si ustedes mencionan alguno de mis cuentos, es posible que yo no lo recuerde. Yo he escrito ese cuento una sola vez, ustedes lo han leído varias veces. Eso quiere decir que lo conocen mejor que yo.*Sí, recuerdo “El encuentro”. Ese cuento se me ocurrió a mí en Cambridge, Massachussets. Estaba sentado a orillas del río Charles, en un banco, y recordé que unos treinta o cuarenta años antes había estado sentado en un banco en Ginebra, a orillas del Ródano. Pensé: Si yo me encontrara con ese otro que soy yo, ¿qué nos diríamos? De allí salió todo el cuento, de esa identidad de estar sentado, solo…*Yo creo que el libre albedrío es una ilusión necesaria. Por ejemplo yo me siento libre en este momento. Voy a repetir un ejemplo que he usado muchas veces: Aquí están mis dos manos. Yo puedo poner sobre la mesa la mano izquierda o la derecha. En este momento siento que puedo elegir. Verdad, he puesto la derecha. Una vez que he puesto la derecha debo pensar que era fatal que yo pusiera la derecha y no la izquierda. Es decir, quizá toda mi vida esté condicionada, pero es necesario que en cada momento yo crea que soy libre. Si no, hasta no podría obrar. Así que yo descreo del libre albedrío; creo en la fatalidad, pero no en una fatalidad que haya sido dirigida por alguien, sino una fatalidad que ha sido preparada por toda la historia universal por lo que podría llamarse con alguna pedantería “el proceso cósmico”; en fin, toda esa cadena ramificada de efectos y de causas.*Pero sé que si se trata del presente uno necesita la ilusión del libre albedrío. Uno tiene que creer que puede decidir sus actos.*¿Pero ustedes entienden el tiempo presente? Yo no, yo no acabo de entenderlo. Me siento perplejo. Me siento triste también. Tengo la sensación de haber tenido una pesadilla de la que no me he despertado del todo. (Esta última frase fue repetida unas horas más tarde en el Teatro Municipal, al preguntársele a Borges una cuestión referente a las Malvinas. La pesadilla se refiere a la Guerra de Malvinas, ocurrida en 1982 en Argentina: La Guerra de Malvinas).Una vez que los jóvenes se retiraron y luego de una entrevista televisiva, Borges dijo: “Creo que se apagó la luz…”, cuando las cámaras dejaron de filmar, y como nadie dio muestra de asombro agregó: “Bueno, lo mío fue una jactancia de ciego, que un ciego sepa que se apagó la luz, ¿no es notable?”.Parece que para toda la gente que estaba allí reunida lo menos notable era eso, querido Borges.


Quiero rescatar esta frase: "Ustedes entienden el tiempo presente? yo no, yo no acabo de entenderlo. Me siento perplejo. Me siento triste también"

Un saludo.. Camila







martes, 12 de junio de 2012

Quiero contarles un poquito más...


Aquí vengo a contarles un poco sobre mi cuento, sobre esta historia de amor… estaba un poco obsesionada con las historias románticas, con las fantasías de una adolescente por ese amor para “toda la vida”, por ese amor “eterno”, ese amor “perfecto”, y esa perfección no existe, y voy a usar una frase que la escuchamos muchas veces, pero quizás nunca la pensamos o nunca reflexionamos sobre ella: hay que aceptar a los demás con sus errores. Pero nosotros elegimos a quien queremos aceptar y a quien no… en fin me estoy yendo bastante del tema… quiero decir que a veces hay que sufrir, que hay que golpearse pero que es parte de la vida y todo se puede llevar adelante con sus torpezas, y otras cosas. Julieta, la protagonista del cuento, creo que tenía todo un ideal de un chico perfecto, de un Romeo, pero no existe, y tuvo que aceptar a ese amor con sus errores, con sus problemas, y tuvo que llorar, golpearse contra la pared y caerse para darse cuenta lo importante que era en su vida, y solo el tiempo curo sus heridas, ¿o no es así?
Me costó un poco situarlo en la época de la dictadura militar, porque yo no pase por ese momento (¡por suerte!) pero me informé con las personas que sí estuvieron en ese tiempo y me contaron detalladamente cómo fue todo. Agradezco por la información a esas personas. Igual, como verán no conté muchas cosas sobre el tema porque quería enfocarme principalmente en este amor tan incondicional y loco. Volviendo al tema de la época si me pareció muy interesante y me gustaría informarme  mucho más, porque es un tema que claramente tenemos que recordarlo permanentemente y no olvidarnos nuca de lo que paso, no volvernos ciegos y como dije en mi cuento… no olvidarnos de ese “show del horror” y hay que hacer justicia por eso.
Por último quiero agradecerles a los que siguieron el cuento, y a los que entran al blog! :) estoy empezando en este tema del blog, me parece muy interesante, entretenido y divertido a la vez. Voy a seguir subiendo cosas, como por ejemplo poemas de grandes autores que merecen ser leídos, y estoy escribiendo un cuento con una amiga que va a ser publicado en un tiempito. Gracias. ¡Un saludo grande a todos!                                                                      Camila

martes, 5 de junio de 2012

Amor, fuga, amor... Parte 8


Antes que nada quiero pedir mil disculpas por no subir la ultima parte el martes pasado, no se porque razón no podía publicar pero bueno... ahora si estoy cumpliendo con lo prometido: LA ULTIMA PARTE de esta historia, el final del cuento Amor, fuga, amor... espero que les guste mucho y como siempre espero comentarios e ideas, y mas que todo opiniones! 
Además quiero contarles que voy a seguir con el blog aunque termine el cuento publicando otras cosas... el martes que viene voy a hablar un poquito de como hice el cuento y otras cositas. los espero y gracias! un saludo grande y que disfruten el final...

Continuación de Amor, fuga, amor... Parte 7

En fin… el tiempo pasa y ya era finales de 1983, diciembre. Caminando por los pasillos de la facultad me encontré con una gran sorpresa…
-         Juro, juro, juro, JURO que no puedo creer lo que estoy viendo, no es verdad… - cerré los ojos por unos segundos para saber si lo que me estaba pasando era un sueño o era la realidad. sentía como las lágrimas caían por mis mejillas. Corrí a abrazarlo, a reencontrarme con él. Con mi Romeo, con Pablo!
-         Juli, Juli, Juli, Juli… ai amiga mía no puedo creer la sorpresa que me estás dando. Perdón, perdón por todo, perdón por…
Mis ganas lo silenciaron, no aguante mas y le di un beso, sin pensarlo, y de verdad que no lo pensé. No sabía nada de él, no sabía si estaba de novio o no, si estaba casado o qué, que se yo… no tenía idea de nada. Y nada importaba en verdad.
En un momento sentí que el tiempo se detuvo, caminamos un buen rato… le conté todo lo que había pasado en estos años conmigo, con mi familia, con Ana, con mis sentimientos, mis estudios, mis gustos, mis anécdotas, mis ganas de escribir y de leer. Le conté sobre mis novios, que tuve uno que otro, pero nada termino con un buen final, que ahora estaba sola. Le conté mis momentos de tristezas, de miedo. TODO, todo. Creo que yo hablaba sin parar. Y caminábamos, y caminábamos.
Después habló él. Me conto que estudio letras en España, que había llegado hace poco a la Argentina, a mediados de diciembre. Que había pensado mucho en mi y que fue horrible estar lejos de acá. Que algunos la pasaban mejor que otros. Todos extrañaban mucho la Argentina, pero se hicieron amigos y pudieron seguir estudiando. Se adaptaron como podían, sabían que no quedaba de otra, que no había otra opción, así que era mejor no lamentarse. Me dijo que pensaba en mí, que estuvo de novio un tiempo pero las españolas no eran tan lindas como las argentinas, decía él. Que comenzó a escribir muchos poemas. Él también hablaba sin parar. Y caminábamos, y caminábamos.
Me alegraba saber de él. Era una alegría inexplicable, verdaderamente no puedo escribir con palabras lo que sentía. Era tan bueno saber que él estaba vivo y que estaba caminando conmigo. El tiempo parecía que no pasaba, pero pasaba y se hizo de noche. Y queríamos seguir hablando….  Siete años no se pueden contar en un día. Cuando oscureció me acompañó a tomar un taxi. Antes de subirme me dijo:
-         Juli, te invito a tomar algo esta noche, como personas grandes, adultas. Quiero saber todo de vos, quiero ver esa sonrisa por muchas horas, quiero darte besos hasta el amanecer, quiero reencontrarme con vos. ¿Nos vemos esta noche? te espero en esta dirección (y me la escribió en la mano) estoy parando estas semanas en la casa de un amigo hasta conseguir algo para alquilar.
-         Esta bien, me parece una buena idea. Nos encontramos ahí entonces.
-         Chau, hasta esta noche.
Me subí al taxi y en la esquina, el taxista me dice:
-         Señorita, el chico con el que estaba hablando viene corriendo hacia acá, hace señas de que pare.
-         Y hágale caso entonces, pare.
Me baje del taxi y fui corriendo hacia él, como en las historias románticas de final feliz. Nos besamos me agarro la mano fuerte y me dijo al oído, casi susurrando:
“Y moriré de amor porque te quiero, porque te quiero, amor, a sangre y fuego.”

FIN                                                      
                                                             Camila Alonso Avellaneda